¿CUÁNTO VALE MI EMPRESA?
Al no existir un mercado de empresas como ocurre con el de inmuebles, es complicado conocerlo.
Normalmente se recurre a una valoración cuando existe la intención de comprar o de vender. Pero son muchas más las aplicaciones que tiene. Ejemplos pueden ser el de recompra de participaciones, valoración de líneas de negocio, herencias, etc.
Sería importante para cualquier empresario conocer cuánto vale su empresa, idea o proyecto. De ello pueden depender las expectativas que puedan crearse. En este artículo vamos a describir cómo se puede valorar una idea y para qué se utiliza dicha valoración.
Una de las finalidades de la valoración de proyectos es para la obtención de financiación extra bancaria. Donde los promotores de la idea buscan fondos a través de las distintas vías existentes. Ya que en base a dicha valoración y la cantidad solicitada, se producirá la dilución.
Los métodos más empleados para la valoración son de un lado los flujos de caja descontados y de otro los múltiplos. Posteriormente se corrigen cualitativamente, analizado el proyecto y el equipo promotor.
El método de los flujos de caja descontados trata de estimar los flujos que el proyecto obtendría. Pero actualizándolos al año cero. Es decir, actualiza su valor según una tasa de rentabilidad exigida. En ocasiones la tasa puede ser asimilada al riesgo.
El método de múltiplos a su vez se divide en varios. Los más comunes son el múltiplo del EBITDA y el de la cifra de ventas. El primero consiste en multiplicar el EBITDA del año 4 o 5 por un facto superior a 1, pudiendo llegarse a valores superiores a 7. Depende del sector. El segundo más empleado es multiplicar la cifra de ventas del año 3 ó 4 por un múltiplo superior también a la unidad.
Como observamos, todos los métodos incluyen un error de base. Trabajan sobre previsiones y proyecciones. Y ello depende del optimismo que se imprime a las mismas. Es indispensable que el consultor realice el modelo de negocio y por ende de crecimiento. Pero además es muy importante manejar adecuadamente el concepto de incertidumbre. De alguna forma la tasa de rentabilidad aplicada trata de actuar como tasa de incertidumbre. De riesgo.
Adicionalmente es muy recomendable realizar una valoración cualitativa del proyecto. Esta valoración incluye analizar otros aspectos como la escalabilidad, la posibilidad de internacionalización, el mercado potencial, etc. El resultado es un multiplicador que se aplica a los valores anteriores, corrigiendo al alza o a la baja los valores obtenidos.
Es imposible saber qué vale una idea. Pero no es menos importante estar orientado sobre el valor de la misma. En EQ Abogados y Consultores ponemos a tu disposición nuestras herramientas para conocer el valor de tu empresa.
José Antonio Caballero